Hay dos formas de pulir un objeto, dependiendo de su material y diseño. En Sculpteo, la técnica utilizada implica el uso de piedras pequeñas en un caldero giratorio / vibratorio – a medida que las piedras rozan contra el objeto, se alisan las pequeñas imperfecciones de la superficie. Para referencia, algo que es largo y delgado puede ser tan complicado como un objeto complejo con cavidades vacías; incluso algunas formas sencillas pueden ser complicadas de pulir. Esto se debe a que tenemos que proteger las esquinas y los bordes del objeto a la vez que pulimos las superficies planas.
Todas estas particularidades justifican su propio equipo de fabricación en Sculpteo. Ellos determinan la abrasividad y la tecnología apropiadas para pulir su objeto a la perfección. Esa optimización marca la diferencia.