Dependiendo de la potencia del láser, la cortadora puede trabajar con madera, plexiglás, metal, aluminio, plástico, papel, acero, acero inoxidable, cuero, policarbonato, cartón, tela, vidrio, etc. De forma más habitual, la cortadora láser corta superficies horizontales y planas. Sin embargo es posible llegar a grabar superficies tridimensionales.
Como sucede con las impresoras 3D, distinguiremos la cortadora láser personal y la profesional. Los materiales utilizados varían dependiendo de si se trata de una o de otra. Cuanto más voluminosa y profesional sea la cortadora, mayor será la variedad de materiales que pueda utilizar. Las cortadoras láser personales cortan principalmente papel, cartulina y papel de etiquetas. Son muy útiles para el bricolaje y dan una gran libertad a la creatividad. Las máquinas cortadoras láser profesionales cortan materiales más voluminosos y resistentes.
Muchas industrias han incorporado la cortadora láser en sus procesos de producción, en especial la industria manufacturera, la automoción, la industria electrónica, el campo de la salud e incluso en el ejército. Por lo tanto, podemos imaginar la amplia gama de posibilidades de explotación y creaciones que ofrece la cortadora láser.
La tecnología de la cortadora láser es cada vez más precisa. Funciones especiales como el posicionamiento con puntero láser rojo, el ajuste vertical automático (enfoque automático), el indicador de tiempo o la alarma sonora de finalización del trabajo, permiten una mejora en el tiempo de ajuste y de calado.
Para utilizar una máquina cortadora láser, es necesario conocer bien y preparar su archivo digital, existen cursos de formación en los FabLab o makerspaces.